Portadores de humanidad y sabiduría.
Los abuelos conservan la sabiduría de la vida y tienen mucho que aportar en la educación de nuestros niños. Sin ellos, sin su presencia humanizadora, nuestras familias se quedarían como un árbol sin savia y sin raíces.
Aspiramos a que los abuelos intervengan como lo que son: artífices importantísimos de nuestra comunidad educativa.
Durante su visita a Paraguay, hemos recibido del Papa Francisco un ejemplo elocuente de su afecto hacia las personas ya mayores.